La sepia es un molusco cefalópodo decápodo, de la misma familia que el calamar o el pulpo. Vive en el fondo de los mares poco profundos de arena o sedimentos donde se entierran parcialmente, aprovechando igualmente las hierbas acuáticas y las algas. Habita en zonas cerca de la costa hasta los 150 m.
Alto contenido en proteínas de alto valor biológico y bajas en calorías (cada 100 gramos de sepia aporta unas 80 calorías)
Las sepias destacan sobre todo por su alto contenido en proteínas de alto valor biológico, lo que se traduce en que son ricas en todos los aminoácidos esenciales. Dichos aminoácidos son importantes y necesarios para el correcto funcionamiento del organismo y solo se pueden obtener a partir de la alimentación. El alto porcentaje de agua y el contenido en grasas insaturadas son los otros dos elementos nutritivos más destacados de la sepia. La sepia destaca por ser rica en una variedad importante de minerales como el calcio, potasio, zinc, fósforo y vitaminas del grupo B y E.
La Sepia es una de las especies más limpias que se pueden encontrar, ya que según un estudio, presenta los niveles más bajos de contaminantes en su cuerpo.
De carne más consistente y gruesa que la del calamar lo que hace que resista mejor las cocciones. Su versatilidad permite elaborar un sinfín de platos, desde su elaboración a la plancha hasta arroces y guisos.
Es común aprovechar su tinta en la preparación de pastas y arroces. Por eso te la presentamos lista para usar en la cocina de forma fácil y rápida, encuéntrala en el apartado “Preparados”.